Muy buenas mis aves migratorias variadas y sin hueso. Hace calor (que sii, pesao, que ya lo sabemos, deja de dar la brasa), tampoco tantísimo calor como otras veces pero aun así hace calor (pessao), pero estamos de suerte por que estáis en el lugar apropiado.
Como ya os comente vamos a ir viendo en el blog diferentes "recursos" para combatir la caló y de paso divertirnos en el proceso.
Hoy vamos a aprender como preparar un estupendo y delicioso granizado de sandía, que no tiene más que cosas buenas. Para empezar la sandía es un fruto de temporada, de temporada de verano, lo podemos encontrar bueno y barato si tenemos la suerte de vivir en una de esas zonas alejadas de los supermercados, donde solo la venden sosa y sin pepitas.
Lo ideal para escoger una buena sandía es darle unos pequeños golpecitos para ver si suena hueco y comprobar la mancha de tierra, esto es buscar en el culo de la sandia un color amarillento que indica que no la han arrancado antes de tiempo (cosas que suelen hacerse cuando te la pela la comida y solo quieres las perras por vender, ademas de malo, caro), evitar las que tienen una mancha verde o blanquecina.
La sandía es rica en vitamina A y vitamina C, antioxidantes buenos, para entendernos, al tener tanto agua y potasio tiene propiedades diuréticas y va fenomenal para adelgazar, el colesterol y la hipertensión. Dichas estas chorradas de mujer mayor vamos al jaleo.
Necesitamos sandía (gracias, capitán obvio) y ya esta (what?). Si, si la sandía es buena y sabrosa solo necesitaremos sandía, en caso de estar sosilla podemos añadir un poco de edulcorante y algo de zumo de limón, pero ya os digo que lo óptimo es una estupenda y jugosa sandía.
En primer lugar abrimos la sandía y la cortamos, no hace falta usarla toda, animales. Vamos separando en tacos sin piel y procurando quitar todas las pepitas que podamos (guardar las pepitas si queréis que bien preparadas están buenas y son muy nutritivas). Juntamos los tacos de sandía y... al congelador, así sin pedir permiso. Si no hay tiempo podremos añadir cubitos de hielo a la preparación más adelante para conseguir la textura de granizado.
Cuando las sandía este congelada, simplemente la metemos en la batidora (si es de vaso mejor, es más cómodo) y le damos caña hasta que tenga la textura deseada.
Servimos y fin. Ya está. Solo falta dejarla bonita con un vaso cuco, una pajita mona y un buen chorro de martini si queremos aromatizar el granizado o vodka si lo que queremos es potenciar el sabor de la sandía. No es coña gente, aparte de un granizado podemos conseguir un delicioso y estupendo cocktail que gusta a niños y mayores y pega unas ostias considerables después de toda la tarde bebiendo
Ale leaving las vegas, fácil, barato y para toda la familia. A soltar eructitos de princesos y principesas. Os dejo un enlace de cocinillas donde explican más exhaustivamente como elegir melones y sandías.
Elegir bien los melones a los que te vas a agarrar
Salud y Suerte.
jueves, 20 de agosto de 2015
miércoles, 19 de agosto de 2015
"Acaso dice el barro al alfarero, ¿Qué es lo que haces?"
Hola amigos de las cabras... (deja el youtube, tío. Y ponte a hacer cosas productivas). Ok. :/
Hola amigos del queso de cabra en rulo, me repito mucho últimamente, pero hace un calor de cojines. Y mucho mas aquí, en el secarral manchego donde tengo la suerte de estar veraneando right now. Aprovecho esta especie de turismo rural autoimpuesto para alimentarme bien, no solo físicamente sino también culturalmente (joder, que Coelho te ha quedado).
Sabiduría popular amigos, de esto va a ir el tema de hoy. Aunque en realidad es una manera bastante postureta de decir que voy a hablar de lo que me salga de la mochila de cabezones.
Vamos a profundizar en una de las maravillas del mundo, un antiguo objeto de propiedades casi místicas cuyo poder ha caído en el olvido, mucho de vosotros los habréis visto rondar por casas antiguas de familiares antiguos o en algún museo (what?) arqueológico (what?).
Pero vamos a presentarlo correctamente (leer con voz de narrador de Hércules y Xena, por favor):
"En los albores de la humanidad, cuando el hombre estaba en pugna constante contra la naturaleza, mientras la supervivencia pasaba por vencer a los elementos, el hombre adquirió el conocimiento de la creación. Fue en aquellos oscuros años cuando con sus propias manos, unos pocos hombres dotados de este misterioso poder daban forma del mismísimo barro a místicos objetos, talismanes protectores que, usando el propio poder del hostil mundo que les rodeaba, ayudaron a esas errantes e indefensas tribus a sobrevivir y colocaron los cimientos de la que sería la HEGEMONÍA DE LA RAZA HUMANA.
Civilizaciones enteras florecieron alrededor de estos sagrados objetos, fueron testigos de como el paso del tiempo borraba de la faz de la tierra las huellas de aquellos primero hombres y como otros les reemplazaban. Año tras año, siglo tras siglo, milenios han pasado ya desde que un anónimo alquimista diera con la receta para su aparición y aun se mantienen entre nosotros, olvidados, apartados en oscuros sótanos, donde su poder latente espera, aguarda... paciente..."
En efecto, hoy vamos a hablar del botijo.
¿Qué es un botijo? Un botijo es un recipiente de barro cocido que se usa para refrescar agua. (Así de fácil, son producto de alfarería).
Los primeros botijos tienen su origen en mesopotámia, desde donde se extendieron mediante el comercio por todo el mediterráneo. Y, ¿Qué tiene de especial un botijo? Os preguntareis, pues que refresca el agua del interior sudando, igual que nosotros. Mediante la porosidad de la arcilla del recipiente, el agua va sudando camino a un exterior seco y cálido, donde se evapora empleando para ello energía que coge del interior del recipiente. Donde pone energía lee calor, resultado: agua fría gratis.
Al margen de lo curioso del invento más fascinante me parece que se hayan olvidado sus propiedades por muchos de nosotros, básicamente es un objeto que una vez lleno de agua, no necesita de conectarse a la red eléctrica para suministrarnos un flujo constante de agua fresca. La importancia radica en la accesibilidad y la limpieza del proceso y el empleo en energías limpias (de hecho mientras enfriar el agua en la nevera supone el objetivo de varios procesos energéticos artificiales, el agua fría del botijo es el resultado secundario de un proceso natural como es la evaporación). Todo ello lo convierte en un elemento digno de estar al alcance de cualquier coocking survivor que se precie, que es para lo que estamos aquí.
Ale de las duchas frías en enero y calientes en julio. Hasta mas ver, os dejo unos enlaces con mas info si queréis profundizar sobre los botijos y otro con complejos y extendidos estudios termodinámicos sobre el funcionamiento del botijo (no es coña, es mas complejo de lo que parece).
Botijo, en general
Botijo, en particular
Hola amigos del queso de cabra en rulo, me repito mucho últimamente, pero hace un calor de cojines. Y mucho mas aquí, en el secarral manchego donde tengo la suerte de estar veraneando right now. Aprovecho esta especie de turismo rural autoimpuesto para alimentarme bien, no solo físicamente sino también culturalmente (joder, que Coelho te ha quedado).
Sabiduría popular amigos, de esto va a ir el tema de hoy. Aunque en realidad es una manera bastante postureta de decir que voy a hablar de lo que me salga de la mochila de cabezones.
Vamos a profundizar en una de las maravillas del mundo, un antiguo objeto de propiedades casi místicas cuyo poder ha caído en el olvido, mucho de vosotros los habréis visto rondar por casas antiguas de familiares antiguos o en algún museo (what?) arqueológico (what?).
Pero vamos a presentarlo correctamente (leer con voz de narrador de Hércules y Xena, por favor):
"En los albores de la humanidad, cuando el hombre estaba en pugna constante contra la naturaleza, mientras la supervivencia pasaba por vencer a los elementos, el hombre adquirió el conocimiento de la creación. Fue en aquellos oscuros años cuando con sus propias manos, unos pocos hombres dotados de este misterioso poder daban forma del mismísimo barro a místicos objetos, talismanes protectores que, usando el propio poder del hostil mundo que les rodeaba, ayudaron a esas errantes e indefensas tribus a sobrevivir y colocaron los cimientos de la que sería la HEGEMONÍA DE LA RAZA HUMANA.
Civilizaciones enteras florecieron alrededor de estos sagrados objetos, fueron testigos de como el paso del tiempo borraba de la faz de la tierra las huellas de aquellos primero hombres y como otros les reemplazaban. Año tras año, siglo tras siglo, milenios han pasado ya desde que un anónimo alquimista diera con la receta para su aparición y aun se mantienen entre nosotros, olvidados, apartados en oscuros sótanos, donde su poder latente espera, aguarda... paciente..."
En efecto, hoy vamos a hablar del botijo.
Una reunión "casual" de botijos |
¿Qué es un botijo? Un botijo es un recipiente de barro cocido que se usa para refrescar agua. (Así de fácil, son producto de alfarería).
Los primeros botijos tienen su origen en mesopotámia, desde donde se extendieron mediante el comercio por todo el mediterráneo. Y, ¿Qué tiene de especial un botijo? Os preguntareis, pues que refresca el agua del interior sudando, igual que nosotros. Mediante la porosidad de la arcilla del recipiente, el agua va sudando camino a un exterior seco y cálido, donde se evapora empleando para ello energía que coge del interior del recipiente. Donde pone energía lee calor, resultado: agua fría gratis.
![]() |
Botijo Argárico de Beniaján, considerado el más antiguo de los hallados en la Península Ibérica. |
Al margen de lo curioso del invento más fascinante me parece que se hayan olvidado sus propiedades por muchos de nosotros, básicamente es un objeto que una vez lleno de agua, no necesita de conectarse a la red eléctrica para suministrarnos un flujo constante de agua fresca. La importancia radica en la accesibilidad y la limpieza del proceso y el empleo en energías limpias (de hecho mientras enfriar el agua en la nevera supone el objetivo de varios procesos energéticos artificiales, el agua fría del botijo es el resultado secundario de un proceso natural como es la evaporación). Todo ello lo convierte en un elemento digno de estar al alcance de cualquier coocking survivor que se precie, que es para lo que estamos aquí.
Ale de las duchas frías en enero y calientes en julio. Hasta mas ver, os dejo unos enlaces con mas info si queréis profundizar sobre los botijos y otro con complejos y extendidos estudios termodinámicos sobre el funcionamiento del botijo (no es coña, es mas complejo de lo que parece).
Botijo, en general
Botijo, en particular
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martes, 4 de agosto de 2015
El Rey Del Verano
Hola miembras y membrillos.
¿Como llevamos el verano? Por aquí bien, el gato se murió el otro día de una insolación así que hoy vamos a aprovechar al coyuntura y vamos a hacer una receta de croquetas...Es coña, no vamos a ver croquetas, boquerones míos.
Nop. Como ya dije hace unas semanas, vamos a dedicarnos a ver unas recetitas veraniegas para el niño y la niña (vosotros) muertos de hambre y sin un duro. Vamos a conocer unas cosillas del rey del verano, el refrescante preparado de tomate, el señor del mojarpan, el puto amo, el que se las folla a todas: ELGAZPACHO SALMOREJOOO!!!!! (Fuck you gazpacho, en este blog no hay sito para los dos y nadie te quiere aquí) (creo que voy a perder muchos seguidores gazpachievers por esto pero como no tengo MUAHAHAHAHAHAHA, el blog es mio y me lo follo cuando quiero :D)
Al grano, el salmorejo es un preparado de pan majado con tomate, aceite, sal y habitualmente ajo. Se presenta como una especie de sopa fría con textura mas densa y cremosa que la del gazpacho u otras sopas. Es un plato típico de Andalucía, que al igual que en La-Mancha, hace buena calor en verano. Suele servirse como primer plato en un bol hondo acompañado de picatostes o bien huevo duro y virutas de jamón (siendo este conocido como salmorejo cordobés), o como acompañamiento a otros alimentos. También se uso muy frecuentemente en tostas, siendo este el uso que yo habitualmente, si no casi siempre, le doy acompañado de jamón o pavo, o cuando se puede aguacate o alguna otra cosa rica para desayunar.
Manos a la obra pezqueñines,basta ya de teoría que el hambre azuza.
En primer lugar, vamos a necesitar pan (a poder ser de días anteriores, ya sabéis que aquí no se tira na), tomates, aceite y sal. Yo no le echo ajo al salmorejo porque me es difícil de medir, puede quedar muy fuerte y matar el sabor a tomate, que es de lo que se trata, de que sepa a tomate, que ya os veo venir con críticas constructivas, amores míos. (Gracias por ayudarme a mejorar) :*
Podemos pelar los tomates para conseguir una crema más homogénea. Para ello si los tomates están maduros basta con emplear un cuchillo de verdura, si no les asustaremos dándoles un baño rápido en agua hirviendo. En un recipiente ponemos el pan cortado en rodajas, y el tomate pelado y picado por encima, un chorro de aceite y una pizca de sal. Lo dejamos macerar un rato, que se impregne y se empape bien el pan. Por último, le pasamos bien la batidora y ya esta, salmorejo ready, a la nevera y a untar en el pan.
Ale mis pequeñas brisas de mar, ya hemos aprendido a prepararnos un frío rico sano y barato, lo mas caro es la batidora pero se la podéis robar a vuestras madres que no creo que os digan nada a estas alturas, si ya sois unos degraciaos al menos comed bien, eso las consolara... un poco.
Salud y Suerte.
¿Como llevamos el verano? Por aquí bien, el gato se murió el otro día de una insolación así que hoy vamos a aprovechar al coyuntura y vamos a hacer una receta de croquetas...Es coña, no vamos a ver croquetas, boquerones míos.
Nop. Como ya dije hace unas semanas, vamos a dedicarnos a ver unas recetitas veraniegas para el niño y la niña (vosotros) muertos de hambre y sin un duro. Vamos a conocer unas cosillas del rey del verano, el refrescante preparado de tomate, el señor del mojarpan, el puto amo, el que se las folla a todas: EL
Al grano, el salmorejo es un preparado de pan majado con tomate, aceite, sal y habitualmente ajo. Se presenta como una especie de sopa fría con textura mas densa y cremosa que la del gazpacho u otras sopas. Es un plato típico de Andalucía, que al igual que en La-Mancha, hace buena calor en verano. Suele servirse como primer plato en un bol hondo acompañado de picatostes o bien huevo duro y virutas de jamón (siendo este conocido como salmorejo cordobés), o como acompañamiento a otros alimentos. También se uso muy frecuentemente en tostas, siendo este el uso que yo habitualmente, si no casi siempre, le doy acompañado de jamón o pavo, o cuando se puede aguacate o alguna otra cosa rica para desayunar.
Manos a la obra pezqueñines,basta ya de teoría que el hambre azuza.
En primer lugar, vamos a necesitar pan (a poder ser de días anteriores, ya sabéis que aquí no se tira na), tomates, aceite y sal. Yo no le echo ajo al salmorejo porque me es difícil de medir, puede quedar muy fuerte y matar el sabor a tomate, que es de lo que se trata, de que sepa a tomate, que ya os veo venir con críticas constructivas, amores míos. (Gracias por ayudarme a mejorar) :*
Podemos pelar los tomates para conseguir una crema más homogénea. Para ello si los tomates están maduros basta con emplear un cuchillo de verdura, si no les asustaremos dándoles un baño rápido en agua hirviendo. En un recipiente ponemos el pan cortado en rodajas, y el tomate pelado y picado por encima, un chorro de aceite y una pizca de sal. Lo dejamos macerar un rato, que se impregne y se empape bien el pan. Por último, le pasamos bien la batidora y ya esta, salmorejo ready, a la nevera y a untar en el pan.
Ale mis pequeñas brisas de mar, ya hemos aprendido a prepararnos un frío rico sano y barato, lo mas caro es la batidora pero se la podéis robar a vuestras madres que no creo que os digan nada a estas alturas, si ya sois unos degraciaos al menos comed bien, eso las consolara... un poco.
Salud y Suerte.
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