Hola bebés, super feliz super lunes de super septiembre.
Ehem... Hola gente, no me hagáis mucho caso, es temprano por la mañana y ya sabéis que septiembre es un mes de los mas interesantes, yo personalmente soy partidario de empezar el año en septiembre pero los fundamentalistas paganos adoradores del dios Sol y defensores a ultranza de la celebración de los solsticios me han untado el marco de la puerta con sangre fresca de carnero... así que prefiero no pronunciarme al respecto.
Septiembre llega con su Oh! Dios mío, con ropa veraniega para joderse de frío, con sus exámenes de recuperación y sus vueltas al cole. Alabado sea septiembre. Dejamos las vacaciones y volvemos a establecernos en la rutina que se va a convertir en tónica durante los próximos meses. En lo que a mi respecta ya hace varias semanas que deje mi pequeña guarida en los infinitos campos de secano sembrados para volver a mi gran guarida en las laberínticas avenidas de asfalto pintadas. Me excuso una vez más por no pronunciarme por aquí, se que me habéis echado de menos, gochines, pero el tiempo y otros quehaceres no me lo han puesto fácil.
Septiembre, ¿qué tienes de especial, Septiembre? Lo dicho, es el primer mes de nuestra vuelta a la rutina, la vida renace en septiembre en nuestro empeño de llevarle la contraria a la madre naturaleza, despertamos de nuestro letargo estival como oseznos para admirar los negocios floreciendo en las calles y unirnos danzando al cortejo de coches en autovías y bostezos en el metro. Septiembre la sangre altera. Septiembre es el mes en el que volvemos a comprar el abono transporte, el mes en que sacamos papel y boli (o excel) y preparamos cuentas para el año venidero, el mes en que nos hacemos los únicos y verdaderos propósitos. Septiembre es el mes en que ponemos las bases para un buen día a día. La importancia de llamarse Septiembre, el que en Agosto duerme, velará en Septiembre.
No os voy a dar más el coñazo, simplemente despertad e id al super, es el momento idóneo para llenar la despensa y para preparar unos buenos hábitos alimentarios, estructuraos los menús semanales y organizaos los días. Existen multitud de horarios de comidas, yo personalmente opto por un clásico de cinco comidas diarias donde el peso cae, sobre todo en el desayuno y la comida, no muy recomendable en periodo estival por nuestro estilo de vida. Procuraré dejaros algunos enlaces donde diferentes dietistas hablan de los vicios y virtudes de las comidas a lo largo del día .
Como ya bien os he dicho, un buen desayuno a base de café, zumo de frutas y unas tostadas ya sean de salmorejo o queso de untar acompañado de pavo o jamón se convierte en una manera perfecta de empezar el día y, en mi caso, un motivo para levantarme por las mañanas. Yo suelo verter unos cereales de avena con chocolate en el café o mojar unas magdalenas, pero porque soy un galgo ;P y para tener un extra de hidratos si la mañana va a ser larga. Para las tostadas os recomiendo pan de molde con semillas, la fibra junto con el café y el cigarro de después ayuda a estar despejadito todo el día.
El almuerzo de media mañana suele matar bastante, es difícil calibrar si no se esta acostumbrado la distancia entre el desayuno y la comida, hacerlo tarde suele desembocar en ingerir mayor cantidad, lo que sumado a las horas puede retrasar bastante la hora de la comida o que esta pierda peso, no es muy recomendable esta circunstancia. En mi caso suelo almorzar entre tres y cuatro horas después del desayuno, cuando ya empieza a azuzar el hambre, y entre dos y tres horas antes de comer. Considerad el almuerzo como un pequeño empujón para llegar a la comida satisfechos, con fuerza y no con hambre (mucha). En mi caso con un té con leche y una pieza de fruta basta, pero ya os digo que lo óptimo es ir prestando atención a tu propio cuerpo, conocerlo y responder en consecuencia.
En cuanto a la comida no voy a entrar en temas de legumbres, pasta, arroces y etcs varios, ese tipo de planificación es más adecuado a lo largo de la semana, de hecho la llamada dieta equilibrada tiene lugar en un intervalo de dos semanas. Solamente decir que a mi me resulta más cómodo tomar dos raciones de verduras a lo largo del día si las separo en verduras cocinadas y verduras crudas y que estas, obviamente, las tomo entre la comida y la cena, no hay motivo especial para ello y realmente ahora no soy consciente de en qué comida es mejor tomar qué verduras (si encuentro algo os lo comentaré). Simplemente comed bien, comed de todo y un cafélito después de comer (no fruta) para tirar pa lante con ganas y con un chute en el metabolismo.
En lo referente a la merienda, nada especial, tomadlo como un segundo almuerzo pero con mayor peso, pues la cena esta mas lejos. Té con leche y una pieza de fruta más un sandwich o lo que gustéis.
Y por último la cena, en la cena evitad hidratos, evitad fruta y lácteos, no por nada especial, sino para poder descansar sin una molesta digestión pesada y farragosa y para que vuestro cuerpo no metabolice en grasas durante la noche. Proteínas ricas y verduritas y a jugar al LoL antes de sobar, invocadores.
Bueno gente, me voy despidiendo, tomad estos tips que os he dejado como lo que son, no pretendo decir que comer ni que dejar de, simplemente es una estructura diaria que favorece comer bien, y estar organizado durante el día, no soy dietista y ni siquiera yo cumplo con lo que predico al 100% así que, en vuestras manos queda.
Salud y Suerte
Just Alkaide.
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